Espacio industrial, de 500m², que se reconvirtió en un local comercial para uso lúdico, dirigido por el equipo del Despacho Guday Terreros Arquitectura.
La empresa «Vens a saltar» tenía una idea muy clara del programa a trabajar, y el equipo de Arquitectura e ingeniería lideró el proyecto de transformación y la dirección de obra.